
Película de aventuras muy entretenida, de las pocas que me quedan por ver de Terence Fisher. Se sale del típico argumento de Robin Hood para contarnos una historia muy distinta. Muy bueno Richard Green en el papel de un entrañable Robin Hood ya metido en años. Destacar a todos los secundarios y entre ellos a Nigel Green como Little John y a Peter Cushing haciendo esta vez el papel de malo como el Sheriff de Nottingham. Resulta muy curiosa la escena del convento y en general todo el tono religioso que predomina en la película. El colorido, el vestuario y los escenarios, todos tan cuidados que dan ganas de vivir con esos proscritos, todo gracias a la excelente labor de Terence Fisher. Se pasa un buen rato entretenido viéndola. A día de hoy disponible en Filmin.